La demarcación del territorio es un proceso crucial para las mujeres en su búsqueda de sabiduría y fuerza interior. Este proceso implica autorreconocimiento y autoafirmación, donde las mujeres deben aprender a definir y defender sus límites emocionales y físicos. Esto conlleva reconocer y aceptar sus propias necesidades y deseos, así como establecer límites claros con los demás para proteger su espacio y su energía.
- En la familia y en el cercano medio cultural.
- Lesiones infantiles del instinto, el ego y el espíritu. Las mujeres sufren graves lesiones debido a la fuerte esperanza de que las promesas se cumplirán. Esta esperanza, al ser traicionada, causa profundas heridas emocionales y espirituales.
- Las antiguas emociones como cuerdas de piano de la psique. Los eventos con tonos, palabras o imágenes similares a los originales pueden hacer que el individuo "luche" para evitar que resurjan antiguos traumas.
- Trastornos cerebrales orgánicos y cólera descontrolada. Existen trastornos relacionados con la pérdida de conexión con la naturaleza instintiva y la sabiduría femenina profunda, resultando en cólera descontrolada. Las mujeres modernas, obligadas a serlo todo para todos, han perdido esta conexión.
- La historia del oso. Un oso, una figura valiosa, es estrangulado por una fuerza maligna. Su cuerpo es enterrado con gran dolor y duelo, pero las lágrimas de una mujer sobre su tumba lo devuelven a la vida.
- Liberación de la antigua cólera reprimida. Es esencial para las mujeres liberar estos sentimientos de manera controlada, en lugar de dejarlos explotar dañinamente cerca de personas inocentes.
- Elección de liberar la cólera reprimida. Depende de diversos factores, como la conciencia de la persona que causó el daño, su potencial para causar más daño, sus futuras intenciones y la dinámica de poder.
- El perdón y el tiempo. El proceso de perdón puede llevar varios años, especialmente en casos de traumas severos como incesto o abusos sexuales. En algunos casos, puede ser necesario no perdonar durante un tiempo, lo cual es aceptable, pero no es saludable vivir en un estado constante de furia.
- La palabra descanso como lugar de reposo. El término también se utiliza en el sentido de lugar de reposo, como un cementerio.
- El trauma y el perdón. Los traumas como el incesto y los abusos sexuales pueden complicar el proceso de perdón. Es posible y aceptable no perdonar de inmediato, pero la ira constante puede dañar el alma, la psique y el cuerpo físico.
- Ritmos y ofensas en el perdón. Las personas siguen distintos ritmos en la concesión del perdón, y la gravedad de las ofensas influye en el tiempo necesario para perdonar.
- Memoria corporal y cólera. El cuerpo también tiene memoria y necesita atención. No se trata de correr más que la propia cólera, sino de agotarla, desarmarla y reconfigurar la libido. Esta liberación física debe ir acompañada de una comprensión psíquica.
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